¿Por qué me llamas? (Mudado)(06/03/2006)

Lo nuestro se acabó, te respeto y te admiro muchísimo, pero llegó a su fin. Odio oírte llorar, es superior a mí, cada vez que lo haces me hundes en las profundidades más oscuras de mi ser. Yo también te hecho de menos y siempre formarás parte de mí, fueron muchos años juntos, pero lo nuestro estaba condenado desde hacía tiempo, no esperaba el momento pero lo veía venir.

No pienses que no me afecta, tú lloras y expulsas tu tristeza, tus sentimientos. Yo no, ya me conoces, me lo guardo todo hasta que no puedo más y rebiento. Me gustaria que las cosas hubiesen ido de otra manera pero no controlamos el destino.

Debes hacer tu vida, tu nueva vida, no la desquicies por querer ponerla otra vez junto a mí. No valgo tanto, lo mejor de nosotros eras tú. Déjame en paz, aún estando borracho revoloteas por mi mente constantemente, no me llames.

No quiero saber de tu vida si no és por algún capricho del destino que coquetea con todos nosotros.

No, no te odio. Sólo te lo digo para herirte, para que me odies tú a mi y dejes de quereme, de llamarme, para que retomes tu nuevo camino. Recuerda que lo importante no es conocer el camino, sinó andar el camino (Morpheo, Matrix). Como vees sigo usando las frases que más me han marcado, como siempre. Tú odiabas cuando te las decía. Doblabas la mandíbula dejando entrever tu dentadura.

No llores más por mí, busca algo mejor que hacer, cualquier cosa és mejor, hasta lo más trivial. Yo también lloré por tí en su momento, tanta tristeza era demasiada presión en mi corazón, tú no lo viste y quizás por eso no me crees pero me da igual. Sabes que nunca te he mentido y que no tengo pelos en la lengua.

Sí, quizás esté perdido, sin rumbo, desorientado. Déjame, cuando la tormenta pase ya sabré a donde ir. Conoces bien mi sentido de la orientación, el sol o las estrellas son lo único que necesito, pero antes el cielo tiene que estar despejado. De momento nado en un mar de alcohol que no parece suficiente ritual para archivar tus recuerdos. Y digo archivar poqué eso es lo que voy a hacer, no voy a quemar nada, si soy como soy és, en parte, gracias a tí. No quiero olvidarte, pero sí quiero que al hacerlo se me dibuje una sonrisa en vez de que se me encoja el corazón.

Camina, por favor.